La técnica de infiltración se realiza de forma subcutánea, perecida a la técnica empleada para el tratamiento del blefaroespasmo, entre 10 y 13 puntos de inyección con dosis mínimas.
Este tratamiento puede rejuvenecer nuestra mirada al reducir las arrugas y líneas de expresión alrededor de los ojos, ofreciendo una apariencia más descansada y juvenil.
Es ideal para suavizar y reducir las arrugas faciales dinámicas. Funcionan bloqueando temporalmente la comunicación entre los nervios y los músculos, lo que resulta en una reducción de la contracción muscular y, por ende, de las arrugas y líneas de expresión.