El tratamiento estético para el reposicionamiento de cejas se centra en corregir la posición y forma de las cejas para lograr un aspecto más armonioso en el rostro.
- Toxina Botulínica: Inyecciones estratégicas para elevar las cejas al relajar los músculos que las tiran hacia abajo.
- Rellenos Dérmicos: Inyecciones de ácido hialurónico u otros rellenos para levantar y mejorar el contorno de las cejas, creando un efecto de elevación.
- Hilos Tensores: Hilos biocompatibles que se insertan bajo la piel para elevar y sostener las cejas en una posición más elevada y juvenil.
- Toxina Botulínica: Se aplican inyecciones en puntos específicos alrededor de las cejas para elevarlas. El procedimiento es rápido y no requiere tiempo de recuperación significativo.
- Rellenos Dérmicos: Se inyectan rellenos en la zona debajo de las cejas para levantarlas y definirlas. La recuperación es mínima y los resultados son inmediatos.
- Hilos Tensores: Se insertan hilos debajo de la piel con una aguja delgada, los cuales se tensan para elevar las cejas. Puede haber algo de hinchazón y sensibilidad temporal.
- Toxina Botulínica: Recuperación inmediata, se puede retomar la vida normal de inmediato. Los efectos se ven en unos días y duran varios meses.
- Rellenos Dérmicos: Recuperación rápida, con posible hinchazón y moretones leves que desaparecen en pocos días.
- Hilos Tensores: Recuperación de unos pocos días, con hinchazón y sensibilidad mínima. Se recomienda evitar ejercicio intenso y manipular el área tratada.
- Toxina Botulínica: Posibles efectos secundarios incluyen hinchazón, enrojecimiento, dolor en el sitio de la inyección y, en casos raros, caída temporal de los párpados.
- Rellenos Dérmicos: Pueden presentarse riesgos como reacciones alérgicas, infección en el sitio de inyección, y, en casos raros, asimetría o formación de bultos.
- Hilos Tensores: Riesgos potenciales incluyen hinchazón, sensibilidad, infección, desplazamiento de los hilos y, en casos raros, formación de nódulos visibles bajo la piel.